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Sidahme Bulahi conocido como Daha, fue el primer desminador del Sahara Occidental. Nació en El Aaiún en 1959. De joven se alistó como voluntario en las líneas del Frente Polisario contra la invasión marroquí. Fue ahí donde comenzó a especializar su carrera militar en explosivos, motivo por el que viajó a la antigua Yugoslavia donde recibió formación específica sobre las minas.

Sidahme Bulahi conocido como Daha, fue el primer desminador del Sahara Occidental. Nació en El Aaiún en 1959. De joven se alistó como voluntario en las líneas del Frente Polisario contra la invasión marroquí. Fue ahí donde comenzó a especializar su carrera militar en explosivos, motivo por el que viajó a la antigua Yugoslavia donde recibió formación específica sobre las minas. Durante la primera guerra del Sahara Occidental lideró las operaciones de desminado en el territorio saharaui, hasta 1986 que dejó su carrera militar.

En 1994 viajó a la ciudad saharaui de Tifariti (RASD). Decidió entonces, junto a otros jóvenes, organizar el primer equipo de desminado humanitario. Tras 20 días habían conseguido desalojar unos 60 artefactos. En un día caluroso, Daha encontró una mina antipersona de las que funcionan químicamente. 

Cuando la tenía en la mano vio el líquido derramado. Intentó desprenderse de ella pero tenía dos compañeros delante así que la lanzó hacia atrás. Cree que estalló en el aire porque sólo perdió los dedos de su mano derecha. Su ojo izquierdo resultó dañado irreversiblemente, teniendo que ser amputado más tarde en Argel.

La mina le cambió la vida, física y moralmente. El intenso sufrimiento emocional durante su recuperación le hizo volver a la vida social en 2005 cuando entró a formar parte del Centro Mártir Cherif, donde tomaría contacto con víctimas de minas con discapacidad severa. Hoy es parte del equipo de trabajo y asistencia a las víctimas de minas.

FATIMETU

El silencio rodea siempre a las minas. Solo rompe el silencio la respiración de las desminadoras. Una respiración profunda bajo los pesados y calurosos trajes de protección. Bajo las mascaras se esconden vidas, a veces más de una. Fatimetu decidió muy joven sumarse a las filas de SMAWT

El silencio rodea siempre a las minas. Solo rompe el silencio la respiración de las desminadoras. Una respiración profunda bajo los pesados y calurosos trajes de protección. Bajo las mascaras se esconden vidas, a veces más de una. Fatimetu decidió muy joven sumarse a las filas de SMAWT, el grupo de desminado que desde el alto al fuego ha eliminado más de 40.000 explosivos en el Sahara Occidental.

Fatimetu es familiar de víctimas y al enterarse de que necesitaban voluntarios se alistó tras acabar sus estudios en Argelia. Durante años ha estado desactivando minas, incluso embarazada participó en operaciones junto al muro marroquí. Actualmente lidera a un equipo de desminadoras, pero la crisis de la Covid-19 paró el proceso.


El año 2020 no ha sido el mejor para las limpiadoras de minas, los fondos de las organizaciones internacionales fueron retirados por la crisis sanitaria. Tan solo han realizado tareas de sensibilización y formación a la población civil para evitar nuevos accidentes. El 13 de noviembre de 2020 Marruecos violó el alto al fuego y se inicio la guerra en el Sahara, por lo que se no podía garantizar la seguridad de los voluntarios para eliminar los explosivos. El temor ahora es que Marruecos vuelva a minar las zonas de Tifariti, Bir Lahlou, Mijek o Mehaires, áreas donde se han desmantelado grandes campos de minas en tiempos de paz.

BRAHIM

El 10 de abril de 2009, cerca de 2.500 personas marcharon en una multitudinaria manifestación en el Sahara Occidental contra el muro de la vergüenza.

El 10 de abril de 2009, cerca de 2.500 personas marcharon en una multitudinaria manifestación en el Sahara Occidental contra el muro de la vergüenza. Ciudadanos de todo el mundo unieron sus voces contra la mayor edificación militar del planeta, una obra que contaba con el apoyo financiero de los Estados Unidos de América, Israel y financiación directa por Arabia Saudí.

Pero los gritos de euforia acabaron en gritos de pánico. Un joven de unos 16 años había atravesado el perímetro de seguridad del muro y una mina explotaba. Brahim acababa de perder su pierna derecha a la altura de la rodilla, su miembro mutilado se quedo en el desierto mientras el fue trasladado a Argelia para ser operado de urgencias.




Su antigua familia de acogida del programa Vacaciones en Paz en España vio el caso en las noticias y decidió tender la mano a Brahim. 12 años después de aquel episodio el joven saharaui vive en Mora de Toledo (España), donde mantienen revisiones médicas y ha formado una familia junto a su pareja. Brahim espera ahora volver a la tierra donde perdió su pierna, pero quiere regresar con su prótesis y un fusil para apoyar a los combatientes saharauis en el frente desde el 13 de noviembre de 2020.

TESLEM

Con apenas 4 años Teslem se encontraba con su familia en la región de Tifariti (Sahara Occidental). Junto a sus primas jugaba entre arbusto hasta que apareció un objetivo metálico que relució con los rayos del sol.

Con apenas 4 años Teslem se encontraba con su familia en la región de Tifariti (Sahara Occidental). Junto a sus primas jugaba entre arbusto hasta que apareció un objetivo metálico que relució con los rayos del sol. Teslem la tocó y el silencio explotó en el desierto.

La menor sobrevivió pero perdió su brazo derecho. Algo que no le ha impedido desarrollar su vida pese a tener que sortear las dificultades y el estigma social. Teslem esconde su brazo entre la melfa, ya tiene 16 año y la madurez llama a su puerta. Es hija única y su objetivo es que no les falte nada a sus padre a los que quiere cuidar siempre.



El problema de Teslem es que vive en el campamento de Refugiados de Dajla, el más alegado de la ciudad argelina de Tindouf. Lugar donde se encuentran los hospitales y médicos especializados.
Desplazarse es todo un reto sin coche y conducir es el sueño de Teslem. El miedo y la inseguridad siempre han perseguido a esta menor,pero otra víctima le enseñará que nada es imposible para los mutilados del fuego escondido.

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